Para los que les gusta la gastronomía y los paseos al aire libre, les sonará interesante pasar un día rodeado de olivos, aprendiendo cómo se produce el aceite o conociendo cuáles son las diferentes clases de aceituna. Pues de eso es de lo que se trata el oleoturismo, el turismo enfocado a la producción de aceite que busca divulgar las principales características y procesos de elaboración del mismo.
Nuestros amigos del Centro de Interpretación Olivar y Aceite, expertos en este oro líquido tan lleno de bondades, nos cuentan todo sobre la tendencia del oleoturismo.
El oleoturista
Ya es mucha la gente que ya disfruta del oleoturismo, siendo que el 60 por ciento de los oleoturistas son de nacionalidad española, seguidos por los franceses y los ingleses, quienes también demuestran mucho interés en el mundo de apreciación de los aceites.
Para adentrarnos un poco más en la definición del oleoturista promedio, una investigación realizada por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Córdoba, dice que este suele ser un citadino varón, mayor de 45 años y con un nivel socioeconómico medio/elevado. Sin embargo, el oleoturismo se extiende a toda la familia.
¿De que se trata el oleoturismo?
El oleoturismo es un nuevo término para referirse al Turismo de actividades relacionadas con el Aceite de Oliva, el cual se presenta como una alternativa al turismo tradicional en la que las actividades, visitas, alojamiento, restauración, compras, rutas, senderismo, relax y en definitiva la difusión de información y cultura gira en torno a un producto de consumo, el Aceite de Oliva.
Así, el Oleoturismo es una modalidad de turismo interior que permite conocer en profundidad el Aceite de Oliva, capturar la esencia de la cultura que rodea el mundo del Olivo y disfrutar de una gastronomía exquisita basada en este ingrediente, a la vez que se goza de alojamientos de arquitectura típica integrados en el Olivar, tratamientos de belleza salud y relax con Aceite de Oliva, etc.
Es decir, toda una nueva forma de disfrutar del tiempo libre que conjuga cultura, naturaleza y gastronomía; que a su vez permite difundir el modo de vida de la tierra, las bondades del Aceite de Oliva y alojamientos y restaurantes temáticos o relacionados con el Olivar.
Este tipo de recorridos turístico se suelen desarrollar de manera principal en Andalucía, en la parte sur de la Península Ibérica y en las zonas costeras del mar Mediterráneo, áreas en donde se focaliza una gran parte de la producción de Aceite de Oliva de España. Allí, se nos da a conocer la historia del Aceite de Oliva y se organizan paseos a estos territorios abundantes en olivos, las llamadas “almazaras”- molinos especiales en donde se fabrica este delicioso producto- y a diferentes restaurantes en donde el Aceite de Oliva es el ingrediente principal.
Dichos tours se complementan con catas de las distintas variedades y sorprendentes matices de Aceite de Oliva o incluso, con masajes y tratamientos de belleza a base del ingrediente. Entre estos últimos sobresalen, por ejemplo, las mascarillas faciales elaboradas con miel y aceite, una combinación de huevo y Aceite de Oliva que nos dejará una cabellera más brillante, o los masajes que favorecen la hidratación de la piel.
Ahora bien, no todas las mieles son iguales ni tienen los mismos beneficios, de ahí que el mundo de la apicultura se encuentre también ahora en plena lucha para conseguir que se diferencie entre la miel de supermercado, que es todo azúcar, y la miel ecológica natural envasada directamente por el apicultor. Tal y como explican en Bonamel, del mismo modo que el polén o la jalea real, la miel natural contiene una infinidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo:
- Propiedades antimicrobianas y antisépticas.
- Ayuda a cicatrizar y prevenir infecciones en heridas o quemaduras.
- Tiene cualidades astringentes y suavizantes.
- Es fuente de energía.
- etc.
Si aún no te has aventurado a probarlo, te contamos que con una sola jornada los visitantes se transforman en incondicionales del Aceite de Oliva, que comienzan a predicar el consumo del mismo, sus bondades y sus usos. Y es que se trata de una experiencia tan placentera para los sentidos que uno la concluye con la sensación de haber recibido una lección de sabiduría de la naturaleza.
Destinos de oleoturismo en España
El aceite de oliva es un símbolo de identidad de nuestro país, ya que España es el líder mundial de producción, comercio y exportación de este producto, comercializando una media de más de 1.200.000 toneladas al año y con más de 260 variedades de olivo cultivadas, convirtiéndose en la base de nuestra dieta mediterránea.
De todo el territorio español, Andalucía es el primer productor de la península, cultivándose en esta comunidad autónoma un 83% del aceite español y un 32% del mundial, además que sus olivares ocupan ni más ni menos que un 40% de su superficie. Siendo. las provincias andaluzas con más tradición oleica, Jaén, Córdoba y Sevilla.
El oleoturismo de Jaén
La Provincia de Jaén es una de los principales destinos que están apostando firmemente por este modo de difundir el conocimiento y la cultura sobre el Olivo y el Aceite de Oliva.
La provincia andaluza de Jaén es la que mayor extensión de olivares posee en España, con alrededor de 586.000 hectáreas, y por lo tanto se ha convertido en la principal promotora del oleoturismo en nuestro país. Así, los amantes de este tipo de turismo tendrán un recorrido inolvidable por todas las almazaras, restaurantes, cortijos, spas, museos, alojamientos relacionadas con el oleoturismo de la zona.
Además, el Oleoturismo en Jaén se fusiona con el turismo de naturaleza en las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas o en los otros hermosos espacios naturales de la Provincia: Sierra Mágina, Sierra de Andújar y Despeñaperros. Al igual que con el turismo cultural de las ciudades Patrimonio de la Humanidad: Úbeda y Baeza, las rutas del Renacimiento del Sur, y las rutas de los Castillos y Batallas.
De entre ellas, hay que resaltar la llamada Vía Verde del Aceite que discurre sobre un antiguo trazado ferroviario en desuso y que recorre el sector suroeste de la Provincia de Jaén durante 55 kilómetros, adentrándonos en la Provincia de Córdoba para completar los 112 kilómetros de recorrido.
Este se presenta como un destino idóneo para los amantes del senderismo o el cicloturismo, ya que nos permite adentrarnos en los inmensos paisajes de Olivos, comenzando el itinerario en Jaén capital y terminando en las Navas de Sepillar en la provincia de Córdoba pasando por Torredelcampo, Torredonjimeno, Martos, Vado Jaén, Estación de Alcaudete, Luque, Zuheros, Doña Mencía, Cabra y Lucena.
La oferta de Salamanca
Otro destino con gran oferta en aceite de oliva que vale la pena visitar es Salamanca. Por ejemplo, en los Parques Naturales de Las Arribes y en las Sierras de Francia y Béjar podemos encontrar un aceite de oliva virgen extra denso, afrutado, con un intenso aroma e incluso un pequeño toque picante. En la zona, podemos alojarnos en Casa Imperial Salamanca, un lujo de casa rural cerca de todo y a un tiro de piedra del centro de la ciudad.
Además, en la misma zona también encontramos almanzaras que se dedican a organizar actividades relacionadas con el oro líquido, proponiéndole al turista visitas a almanzaras ecológicas y sostenibles que producen un aceite de gran calidad y que además, organizan oleorutas por sus olivares centenarios, catas y talleres de los cuales se puede disfrutar.
El oro líquido de Bajo Aragón
El atractivo de Bajo Aragón es que allí cuentan con una Denominación de Origen de Aceite de oliva.
El cultivo de los olivos ha sido muy importante en la historia de esta tierra, convirtiéndose incluso en un recurso económico fundamental para la zona, lo que hace que tenga mucho que ver con la forma de sus campos y el carácter amigable y trabajador de sus vecinos. De hecho, en los últimos años ha decidido potenciar su cultura oleica como recurso turístico e intentar despertar la atención de los visitantes por este producto con sus interesantes rutas de oleoturismo.
Durante la visita al destino, se podrán apreciar varias almanzaras habilitadas como centros de interpretación del aceite en los pueblos de Cañada de Verich y Jaganta. También podemos visitar la olivera del Pitongo, uno de los árboles más emblemáticos de la tierra, la cual se trata de un ejemplar de olivo extraordinario con más de 10 metros de altura y que se calcula que podría tener alrededor de 400 años.
La propuesta de Montes de Toledo
La tradición oléica de esta zona se remonta a las colonizaciones fenicias y griegas. En la D.O. Montes de Toledo se elabora aceite de oliva con la variedad Cornicabra, rica en polifenoles, ácido oleico y antioxidantes. Además que actualmente se celebra anualmente la Feria del Aceite de Oliva Virgen-Extra y la Fiesta del Olivo en el pueblo de Mora.
También en Mora, podemos adentrarnos en la tradición de este producto en la zona visitando el Museo del Aceite de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, que cuenta con una gran colección de piezas relacionadas con la cultura del aceite como aperos, útiles y maquinaria, la cual no te puedes perder.
Otros destinos para el oleoturista en España
Otros destinos andaluces con grandes propuestas turísticas en torno al aceite, además del protagonista Jaén, son Montilla, en Córdoba, o Ronda, Alozaina y Casarabonela, en Málaga.
No obstante, existen muchos otros lugares de la Península Ibérica donde se elabora excelente aceite y hay grandes propuestas de oleoturismo, como Catalunya, que cuenta con cinco denominaciones de origen repartidas entre la Costa Brava, Tarragona y Lleida, o la zona del Bajo Aragón, donde Campo de Belchite cuenta con un gran proyecto de gastroturismo ecológico. Luego, esta la comarca turolense de Matarraña, en la que podremos visitar una almazara del año 1735.
Mientras que, en La Mancha encontraremos propuestas como la de la finca de aceite ecológico La Oliveta, en Malagón, provincia de Ciudad Real, y en Robledillo de Gata, en Cáceres, se puede empezar una buena ruta de oleoturismo visitando el Museo del Aceite.