La odontología restauradora es el término que los profesionales del área dental utilizan para explicar el proceso de sustitución de las piezas dentales faltantes o dañadas por medio de opciones como empastes, coronas (“fundas”), puentes e implantes. Esto, con el objetivo de conseguir una sonrisa natural y prevenir problemas de salud bucal en un futuro.
En otras palabras, la odontología restauradora es una rama de la odontología que se encarga de reparar los dientes dañados o que se han perdido.
Dentro de esta rama de la odontología están incluidos dos factores importantes: la salud y la estética dental. Y es que aunque por lo general, la mayoría de los pacientes acuden a esta consulta debido a preocupaciones estéticas, también es una cuestión de salud bucal restaurar el diente perdido.
Pongamos el ejemplo de un diente dañado debido a la presencia de una caries o una infección en el mismo. Al no tratarse a tiempo puede dañar el resto de los dientes afectando la estética y salud de toda la boca. Además de que al tratarse de una pieza faltante, el hueco producido por la pérdida puede ocasionar movimientos en los dientes de los lados provocando un desarreglo de la dentadura. No solo se trata de lo mal que se puede ver el vacío donde debería haber un diente, sino también de los problemas de salud bucal que su pérdida acarrea.
¿Cuándo acudir a la odontología restauradora?
Los pacientes suelen acudir a la consulta de odontología restauradora por razones como:
- Por un golpe en un diente.
- Caries.
- Desgaste de un diente.
- Problemas genéticos.
- Malformación de los dientes.
- Pérdida de dientes.
¿Por qué son importantes los procedimientos de odontología restauradora?
Algunas de las razones por las que este tipo de procedimientos es tan importante son:
- Rellenar los espacios vacíos en la boca ayuda a mantener los dientes correctamente alineados
- Sustituir los dientes hace que sea más fácil mantener unos buenos hábitos de cuidado bucal y evitar la acumulación de placa y los problemas relacionados.
- Cuando falta algún diente, el aspecto y autoestima de la persona pueden verse afectados.
Opciones de tratamiento de la odontología restauradora
La odontología restauradora se vale de diferentes alternativas para cumplir su objetivo. El equipo de profesionales de la salud dental de Dentiun, nos explican las más utilizadas:
Empastes
En el caso de las caries, la manera más habitual de tratarlas es eliminarla y rellenar la pieza con uno o varios materiales. Dichos materiales pueden ser oro, porcelana, una amalgama de plata (que consiste en una mezcla de mercurio, plata, estaño, zinc y cobre), un plástico del color de los dientes o una resina compuesta.
Coronas
Una corona es una funda con forma de diente que se coloca sobre el diente original, con el fin de reforzar y proteger la estructura dental. Existen varios tipos de coronas dentales:
- Coronas metálicas:se recomiendan sobre todo para los dientes posteriores, ya que por su color metálico no se ve muy bien. Sus ventajas es que son muy duraderas y se pueden colocar sin necesidad de desgastar el diente natural. Estas pueden estar hechas de materiales como: aleación de oro, paladio, níquel o cromo.
- Coronas de cerámica:por lo general están hechas de porcelana, resinas o materiales dentales cerámicos. Son la mejor alternativa para reparar los dientes más visibles debido a su apariencia tan natural. Esto gracias a sus componentes, que permiten que se pueda simular el color y el tamaño del diente, permitiendo que se integre al resto. La única desventaja es que no son tan resistentes.
- Coronas de porcelana:este tipo de coronas están confeccionadas con porcelana fundida sobre metal, razón por la cual se convierte en la mejor alternativa, debido a lo fuertes que son y a que son las más agradables estéticamente, aunque el contenido de metal las hace un poco más opacas que un diente natural.
Así, el tipo de corona que se utiliza depende de las necesidades de cada paciente. Una vez elegida, la corona se colocará en dos sesiones diferentes. En la primera, el odontólogo remueve partes de la estructura del diente natural para hacer espacio para la corona. Luego, toma una impresión para crear la corona, la cual suele estar lista en aproximadamente en una semana. Mientras, el médico también podría colocar una corona provisoria para asegurar una apariencia natural. Finalmente, en la segunda sesión, se retira la corona provisoria y se coloca la nueva corona, fijándola con cemento.
Puentes
Un puente dental cubre el espacio de uno o varios dientes faltantes. Está formado por una corona en cada extremo y uno o varios dientes artificiales que rellenan el espacio entre estas. Así, evitan que los otros dientes se desplacen y, una vez colocados, funcionan igual que un diente natural. Los tipos de puentes que existen son:
- Puentes tradicionales: este tipo de puentes están soportados por dos coronas a cada lado de la brecha en la sonrisa del paciente.
- Puentes soportados por implantes:estos puentes también se apoyan en dos coronas, pero estas se ubican sobre unos postes de implantes colocados quirúrgicamente, en lugar de los dientes cercanos.
- Puentes voladizos: para colocar un puente voladizo, el odontólogo solo coronará un diente adyacente. Esta corona única será compatible con toda la restauración, que por lo general está hecha de dos pónticos.
- Puentes de Maryland:este tipo de puente implica una pequeña alteración de los dientes circundantes. En este procedimiento, el póntico tendrá dos alas pequeñas, que se unirán a los dientes adyacentes. Para colocar este tipo de puente, el odontólogo tendrá que micro grabar los dientes de soporte para crear una unión más fuerte para la restauración.
- Puentes removibles: este tipo de puentes tienen una base de plástico de color carne y se adhieren a los dientes circundantes con pequeños accesorios de precisión. Por lo general, estos suelen ser más económicos que las otras alternativas.
- Puentes soportados por la corona: dichas coronas se colocan directamente sobre un diente dañado. Antes, el odontólogo debe remodelar estos dientes para dejar espacio para el puente y crear una base estable para la nueva restauración. Entonces, los pónticos se adhieren a las coronas para llenar el espacio en la sonrisa del paciente.
Cabe acotar que cualquiera que sea el puente que el paciente y su especialista elijan, todos tienen los siguientes beneficios:
- Rellena los huecos en la sonrisa del paciente.
- Mejora la capacidad de comer.
- Restaura el equilibrio de la mordida.
- Resuelve dificultades del habla.
- Mejora la estructura facial.
- Reduce el riesgo de pérdida ósea.
Implantes dentales
A medida que se envejece se puede llegar a perder un diente a causa de ciertas enfermedades o por desgaste, o incluso también por una lesión o golpe, ocasionando efectos negativos en la confianza de la persona. En estos casos, los implantes dentales son el tratamiento ideal.
Se tratan de una solución de la odontología restauradora que permite reemplazar los dientes perdidos por unos que se vean y hagan la misma función que los originales.
Estos no son más que postes de titanio cubiertos de un diente de reemplazo de apariencia real que están anclados en el hueso maxilar, proporcionando la funcionalidad de un diente natural. Tienen el aspecto de un diente real, proporcionan la misma sensación que los dientes originales y están formados por dos partes: una pieza de metal para el anclaje y un diente artificial, similar a una corona.
El procedimiento mediante el cual se aplican los implantes comprende diferentes pasos. En el primer paso, el odontólogo coloca quirúrgicamente el poste o tornillo de titanio en el maxilar. Luego de que las encías cicatrizan, se coloca un diente de reemplazo en la parte superior del poste. Finalmente, los implantes se fijan de manera permanente en el maxilar, evitando el desplazamiento doloroso en la boca.
Los beneficios que tiene esta alternativa para los pacientes son:
- Son más estables y cómodos en comparación con otras opciones de reemplazo de dientes.
- Los postes al estar integrados al maxilar, ayudan a prevenir la pérdida ósea y la retracción de la encía. Esto se debe a que la presión de la masticación sobre el implante estimula al hueso subyacente e impide que se deteriore por la falta de uso.
No obstante, pese a estos beneficios, hay que tomar en cuenta algunas situaciones médicas como la radioterapia en la boca y otras enfermedades como la diabetes ya que estas disminuyen la efectividad de la implantología. Por ello, debes realizarte una serie de exámenes antes de decidirte por esta opción para evitar complicaciones en un futuro.
Consejos para cuidar tus piezas restauradas
- Cepíllate los dientes al menos dos veces al día.
- Usa cepillos eléctricos ya que estos te ayudarán a eliminar la placa de los dientes y de las piezas restauradas.
- Asegúrate de utilizar diariamente el hilo dental alrededor de los dientes, de los implantes dentales, de las coronas y de los puentes.
- Evita masticar demasiado fuerte o comer alimentos pegajosos que podrían dañar el implante, puente o corona.
- Utiliza un enjuague bucal antibacteriano para combatir la placa bacteriana alrededor de las piezas restauradas.