Nuestro cuerpo es sano. Hay algunos aspectos que siempre reflejan cómo va evolucionando nuestra salud. Dicen que la cara es el espejo del alma, vale, lo compro. Pero también me gustaría incluir que las encías son el reflejo de una buena salud. Y es que, lejos de lo que podemos pensar, esta parte del cuerpo es uno de los mejores termómetros para saber cómo estamos. Hoy, gracias a los apuntes que unos profesionales vamos a conocer un poco más sobre la periodoncia, que es la parte de la odontología que se especializa en los tejidos que rodean el diente, especialmente las encías. La periodoncia previene, diagnostica y trata todas las enfermedades periodontales.
Las enfermedades de las encías son variadas. Van desde una simple inflamación de las encías hasta una enfermedad grave que puede dañar los tejidos blandos y los huesos que sostienen los dientes. En los casos más graves, los dientes se caen, en caso, desde la clínica dental CBlanco nos recomiendan que vayamos tan pronto como aparezcan los primeros síntomas o molestias en las encías con el fin de iniciar el tratamiento de periodoncia más adecuado a tu caso.
Enfermedades de las encías
La Gingivitis es el primer enemigo que nos podemos encontrar en nuestro camino. Aunque es cierto que muchas veces, estos malos compañeros de viajes son por nuestra culpa. El primer síntoma de que comienzas a tener un problema periodontal, en una fase aún reparable con una tartrectomía – limpieza dental. Se trata de una inflamación del llamado tejido gingival que puede hacer estragos en los dientes y huesos en los que se sostienen. La placa bacteriana, los ácidos y ciertos alimentos contribuyen para el desarrollo de la gingivitis. Desde la Clínica dental CBlanco nos recomiendan un par de formas para revertir la enfermedad: el raspado de los dientes y el alisado de la raíz.
El raspado es un tratamiento de periodoncia que se puede hacer manualmente con la ayuda de instrumentos de ultrasonido, para posteriormente utilizar un aparato que remueve la placa bacteriana por medio de vibraciones, removiendo el sarro, la placa y la película bacteriana tanto de la superficie de los dientes como de debajo de la línea de la encía. Posteriormente el dentista emplea instrumentos manuales para retirar los residuos que hayan permanecido en la superficie de los dientes o debajo de la línea de la encía.
Alisado
Por otro lado, también se puede aplicar el alisado radicular. Esto se basa en un raspado cuidadoso de la raíz del diente con el objetivo de reducir la inflamación. El dentista hace el raspado para alisar las áreas irregulares e impedir el crecimiento de la placa y de la película bacteriana. Si la gingivitis no es tratada adecuadamente y a tiempo, desembocará en periodontitis. La periodontitis en fase avanzada con movilidad dentaria puede provocar la pérdida de los dientes.
Implantes dentales
En estos lugares están preparados para que la colocación de implantes dentales no sea una experiencia traumática para los pacientes. Afortunadamente los tratamientos han cambiado mucho y ahora ni duelen ni son caros. Y lo más importante son efectivos en el tiempo. No tendrás que estar acudiendo al dentista cada semana porque tienes problemas con tus implantes.
Lo que está claro es que, como te decíamos antes, estos problemas de encías son creados por nosotros. Hablando claro vienen por una higiene incompleta o insuficiente, por lo que muchos de los tratamientos de periodoncia que se llevan podrían haber sido evitados con una buena higiene bucodental. Eso es lo primero que hay que hacer. Y es que no damos importancia a estos hábitos. Nos damos cuenta de que necesitamos algo cuando ya es demasiado tarde.
Es algo tan simple como cepillarte tus dientes tres veces al día. Ahora bien, luego tienes que acudir a ver a los dentistas al menos dos veces al año para una limpieza más eficiente, que te garantizará no solo unos dientes más blancos, sino también unas encías limpias de sarro en aquellas zonas a las que no puedas acceder completamente con el cepillado manual.
Hoy hemos conocido algo más sobre la importancia de tener unas encías sanas. Ya has visto que un sangrado o un color diferente pueden ser decisivas para indicar si tenemos una enfermedad o no. La verdad es que es una parte de nuestro cuerpo muy visible, y tener unas encías enfermas puede ser un grave problema tanto a nivel social como laboral. No nos cuesta nada mantener una correcta higiene saludo bucodental. ¿Verdad?