Eliminar el vello corporal es el sueño de muchas y muchos. Tanto para hombres como para mujeres, el vello existente en algunas zonas del cuerpo, resulta tan molesto como antiestético. Tener que recurrir a la depilación de forma asidua para eliminarlo de manera temporal (muy temporal en algunos casos) puede convertirse en una pesadilla.
Desde hace ya unos cuantos años, en el momento en el que apareció la fotodepilación, la depilación empezó a cambiar. Este método, que prometía una depilación permanente, nada más lejos de la realidad para ser justos y honestos, dio paso a la aparición del láser. Las promesas de depilación definitiva eran cada vez más realistas. Aunque era algo que no estaba al alcance de todo el mundo.
Con los años y los avances tecnológicos avalando la aparatología diseñada para este fin, la depilación definitiva es casi una realidad. Así nos lo han explicado las profesionales y amigas de Versátil, expertas en tratamientos faciales en Logroño y en todo lo referente a la depilación permanente.
En la actualidad, la mejor opción que existe para obtener los mejores resultados en depilación, es el láser de diodo. Independientemente del tipo de piel y el color del vello, este tipo de láser es el que mejores resultados ofrece. Con otros tipos de láser, lo que puede ocurrir es que no de buenos resultados debido al tono de piel o el color del vello. En el caso del láser de diodo, no parece haber esa discriminación. Se comporta de manera excelente ante cualquier piel y vello.
Qué es y como funciona el láser de diodo
Evidentemente, el láser de diodo es un sistema de depilación permanente. Su aparición en el sector de la estética hace ya más de una década constata su eficacia. La eliminación del vello mediante la utilización de este tipo de sistema láser es sumamente eficaz. Uno de los factores más relevantes que hacen de este sistema el más relevante es su capacidad para tratar prácticamente cualquier tipo de piel y de vello, si generar riesgos y con independencia de la época del año.
Este aparato, consiste básicamente en un dispositivo que emite una luz monocromática y unidireccional. Su longitud de onda, alcanza el folículo piloso con objeto de destruirlo. La elevad potencia de este tipo de láser, reduce sustancialmente la duración del tiempo de la pulsación, obteniendo la cantidad necesaria de energía para quemar el folículo.
A diferencia de los otros tipos de láseres existentes en la actualidad para este fin, su caracteristica más importante es la longitud de onda. Cuanto mayor es dicha longitud, mayor posibilidad de que el láser penetre en la piel. Los estudios dirigidos a mejorar los diferentes equipos láser, han concluido que los mejores resultados se obtienen con una longitud de onda de ochocientos ocho nanómetros. Esta emisión, actual en la melanina del vello, alcanzando su raíz y actuando directamente sobre el folículo piloso. A su vez, garantiza que la piel no sufra daños pudiéndose aplicar este sistema sin ofrecer riesgos para la salud.
En cuanto a los otros tipos de láser que podemos encontrar, las longitudes no son tan efectivas. El láser Alejandrita, emite a setecientos cincuenta y cinco nanómetros, por lo que su longitud de onda se queda un poco corto. Su aplicación no es apropiada en el caso de tener la piel oscura o bronceada.
La longitud de onda que ofrece el láser Rubí, no alcanza los setecientos nanómetros y solo es adecuado en el caso de pieles claras y vello oscuro.
El láser de Neodimio, aunque cuenta con una longitud de onda mayor, mil sesenta y cuatro nanómetros y es apto para todo tipo de pieles, no es tan eficaz. Para lograr los mejores resultados es necesario aumentar la potencia, provocando más dolor. Por ello, esta recomendado en los casos de vello grueso y profundo.
Teniendo en cuenta estos datos, no es de extrañar que el láser de diodo, sea el referente en el campo de la depilación permanente. Se trata de un sistema eficaz, válido para cualquier tipo de piel, seguro e indoloro.
Resultados
Los resultados de un tratamiento con láser de diodo, son visibles a partir de la tercera semana. Se estima una media de cinco a ocho sesiones, teniendo en cuenta los factores particulares de cada persona. En la mayoría de los casos la eliminación del vello es casi absoluta, eliminado entre el ochenta y noventa por cien del mismo. El resto de vello que no se logra eliminar, es vello residual, extremadamente fino y con un crecimiento lento.
A razón de los factores como el color del vello, la pie o la zona a tratar, el número de sesiones puede variar. El tiempo de duración de cada sesión, no supera en la mayoría de ocasiones los cuarenta minutos.
Se trata de un procedimiento indoloro. Independientemente de la altísima temperatura que alcanza el láser, la destrucción de la raíz del vello no produce ningún dolor. Esto es posible gracias a dos factores:
– Los equipos más modernos cuentan con un cabezal de zafiro que enfría la piel. El efecto que se consigue al bajar la temperatura de la piel en cinco grados, es reducir la sensación de dolor.
– Cuenta con un sistema que aplica cantidades pequeñas de energía, elevando únicamente la temperatura del vello.
Inconvenientes
Sin duda, el láser de diodo, ofrece muchas ventajas. Sin embargo, no hay que descartar los posibles inconvenientes que pueden presentarse con este método de depilación. Lo mejor antes de decantarse por el método que sea, es contar con la mayor información, por esa razón, dejamos aquí algunos de esos inconvenientes.
En primer lugar, hay que buscar un centro de estética que aplique este tratamiento ofreciendo garantías. El láser debe aplicarlo personal cualificado, pues en caso contrario, las consecuencias pueden ser bastante desagradables: enrojecimiento de la piel, quemaduras, manchas, irritación, cicatrices, etc.
No elimina el vello canoso ni ningún tipo de cana. Su eficacia contrastada esta en el vello negro y grueso. Aunque es útil en casos de vello más claro y fino, no es capaz de eliminar las canas.
Pese a que puede aplicarse en todas las partes del cuerpo, incluidas las zonas sensibles como la ingle, no puede aplicarse en las cejas. El riesgo de causar algún tipo de daño ocular no permite esa utilización.
No es eficaz al cien por cien. Ningún método de depilación lo es. Siempre quedará un vello finito imposible de eliminar, debido a la capacidad del cuerpo de regenerarse. Puede debilitarse notablemente y eliminar en según que casos hasta el noventa por cien, pero nunca el cien.
Es inevitable tener que realizar sesiones de mantenimiento. Una vez alcanzado el objetivo, los repasos deben ser anuales para evitar que el vello vuelva a salir. Para algunos casos, como el de los hombres, se recomienda una sesión de repaso cada seis meses.
Los costes de las sesiones pueden resultar elevados para muchas personas. Aunque es cierto que las ventajas de no tener que depilarte de forma continua son muchas, pero los costes a veces pueden suponer un inconveniente.
Su única aplicación es la de erradicar el vello, al contrario que la fotodepilación que trata desperfectos faciales como el acné o las manchas.
Evidentemente, todo tiene sus pros y sus contras. Sin embargo, los inconvenientes de hacerse la depilación permanente con láser de diodo, no parecen demasiado desventajosos. Teniendo en cuenta sus propiedades y ventajas, y le hecho de que la mayoría de los métodos de depilación ofrecen lo mismo, pero siendo menos eficaces, este tipo de láser parece el más adecuado.
Lo mejor es dejarse asesorar por los profesionales del sector, sin duda ellos despejarán cualquier tipo de duda a la hora de tomar la decisión de elegir uno u otro método.