La organización es un aspecto básico para garantizar el buen funcionamiento de una sociedad, de una empresa, de una vivienda, de un equipo deportivo… Tener bien asumidos los mecanismos que son necesarios para promover esa buena organización es muy importante porque los resultados que obtengamos de ella van a ser positivos y los esfuerzos que se realicen para ello van a terminar siendo más reducidos. En otras palabras: con organización, se apuesta por la eficiencia. Y esa es siempre una noticia estupenda para conseguir los propósitos que nos hemos marcado de antemano. Seguro que estáis de acuerdo con nosotros en ese sentido.
A lo largo de todo este artículo, vamos a hablar de algunos de los asuntos más relevantes de la organización con la que se cuenta en las empresas de nuestro país, una organización que muchas veces presenta deficiencias que son las que terminan generando problemas de eficacia y eficiencia en el seno de los negocios, problemas que a su vez pueden terminar ocasionando pérdidas económicas que pongan en jaque el futuro del negocio y el de, por supuesto, todos sus empleados y empleadas. Se trata de una situación que hemos tenido que padecer bastante en un país como el nuestro en los últimos años.
¿Las empresas cuentan con una buena organización en España? Como en todos lados, hay de todo. Sí que es cierto que hemos identificado problemas en relación al número de competencias que tiene cada empleado o empleada y la saturación que eso conlleva para el tiempo del que disponen para cada una de las tareas que se les asignan. También hay problemas en materia de organización de documentos. Y es que son muchas las horas que se pierden en España a lo largo de una jornada laboral por culpa de la falta de certeza a la hora de saber dónde se encuentra almacenado un documento en nuestro ordenador.
Son muchos los problemas a los que se tiene que enfrentar una empresa en los tiempos que corren. Hemos recurrido a un estudio del portal web Statista para saber cuáles eran los principales problemas en 2022, los cuales os mencionamos a continuación:
- El encarecimiento de las materias primas o de la energía ha sido una cuestión básica, especialmente teniendo en cuenta un contexto en el que hemos padecido las consecuencias de la guerra en Ucrania.
- Los problemas de abastecimiento también han ocupado un lugar importante en los periódicos y demás medios de comunicación últimamente.
- El incremento de los costes laborales también supone un problema para los responsables de los negocios españoles.
- Otros problemas, como lo pueden ser la elevada presión fiscal, la falta de demanda o la falta de mano de obra cualificada, también están presentes en los pensamientos de las personas que dirigen las empresas de este país.
También hemos querido saber cuáles son los principales problemas para los negocios que son considerados como pymes. Para ello, hemos recurrido a la página web autonomosyemprendedor.es, donde en una noticia publicada en septiembre de 2022 se indicaban los ocho problemas principales que iban a padecer los negocios de este tipo hasta el final de año. Los resultados, como podéis comprobar, coinciden en buena medida con los que os acabamos de mencionar en los puntos anteriores. Además, se recoge alguna otra cuestión como lo puede ser el conjunto de problemas financieros o de liquidez y la morosidad, cuestión esta última que ocasiona un gran miedo a las pymes y que se ha disparado especialmente durante la crisis económica provocada por el coronavirus.
Si os fijáis detenidamente, ninguna de las dos noticias a las que hemos hecho referencia ha mencionado un aspecto como lo es el de la organización de la empresa. Y esto nos preocupa sobremanera porque lo primero que se debe hacer en el seno de un negocio es identificar problemas de funcionamiento que puedan provocar ineficiencias y que estén en la base de la escasa rentabilidad que estamos obteniendo con nuestra rutina habitual de trabajo. Lo primero que necesita un emprendedor es tener autocrítica y ver en qué ha podido fallar la organización actual para actuar en consecuencias para mejorar. Solo así se encuentran maneras de implementar distintos aspectos o mecánicas de trabajo que nos ayuden a crecer.
A menudo, la falta de una organización clara y definida hace que los empleados y empleados con los que cuenta la entidad tengan que hacer un sobreesfuerzo que se traduzca en la generación de horas extra. No es la mejor idea que esto sea así. Principalmente porque no ayuda a que la motivación crezca entre el personal ni mucho menos. Además, ya sabéis que ahora es muy complicado realizar horas extra y pagarlas como horas normales, algo que nunca ha estado bien y que ahora, por suerte, es un riesgo puesto que existe una regulación muy estricta al respecto y que va ligada a esa ley que obliga a fichar en el trabajo, la llamada Ley del registro horario.
La Ley del registro horario ha sido uno de los motivos por los cuales las empresas se han empezado a tomar en serio todo lo que tiene que ver con su organización interna. Que existan unos horarios de trabajo muy regulados y la necesidad de contabilizar como horas extras todo lo que se salga de ese horario ha permitido que muchas empresas otorguen un número de competencias mucho más realizables a sus plantillas de acuerdo con un seguimiento post venta que han venido realizando desde Track People.
Más organización, más eficacia
La organización es una de las explicaciones por las cuales las empresas consiguen reducir el gasto en el ejercicio habitual de su actividad. Controlar los gastos es fundamental y mejorar el funcionamiento interno se ha convertido en una de las maneras para poder realizar ese control. Hay que tener en cuenta que, con una rutina más eficaz, es posible conseguir que los gastos en personal se reduzcan y que la eficiencia, aún así, aumente. Conseguir más con menos es algo necesario dentro de una empresa y actuaciones como las que venimos indicando son imprescindibles para ello, especialmente si detectamos que hay problemas de funcionamiento dentro de la rutina habitual.
Además, facilitar la organización hace que mejore algún aspecto como lo puede llegar a ser el de la motivación. Se trata de un buen barómetro para medir las posibilidades que tiene un negocio. Si contamos con una plantilla que no está lo suficientemente motivada, estaremos mucho más lejos del objetivo que queremos conseguir. Sin embargo, si disponemos de una serie de personas que estén hambrientas por hacer crecer a la empresa y que se sientan protegidas por la misma, estaremos haciendo posible que haya una vía para hacer efectivo ese crecimiento. Y eso es de lo que se trata si queremos convertirnos en una empresa competitiva.
Está claro que debemos estar al tanto de estos problemas… y creemos que ese sigue siendo el asunto a mejorar en España. En muchas ocasiones, los responsables no son conscientes de la existencia de estos problemas de organización o solo los detectan cuando los daños que ocasionan empiezan a ser demasiado grandes. Ni que decir tiene que buscar la mejora en este punto debe ser un proceso en el cual el emprendedor esté presente y cuente también con las opiniones de las personas que están involucradas en dicho proceso. Si no es así, los riesgos son demasiado grandes y existe la posibilidad de que no resolvamos el problema a la mayor brevedad de tiempo posible o que, directamente, no lo consigamos resolver nunca.
Lo que estamos comentando es de una importancia muy grande y no cabe la menor duda de que puede ser la diferencia en la competitividad de un negocio o en la inexistencia de la misma. Cubriendo los desperfectos que se puedan identificar en el funcionamiento interno de la empresa se camina en el buen sentido, y en eso algunos países como Alemania o Dinamarca, entre algunos otros, han sido una referencia, lo cual explica claramente por qué sus economías funcionan bastante mejor que las del resto de Europa. Está claro que, en España, debemos parecernos a ellos y seguir apostando por todos los cambios internos que sean necesarios para convertir a nuestras empresas en las líderes comunitarias de sus respectivos sectores.
La eficiencia ha sido siempre uno de los males de España desde el punto de vista empresarial. Así lo han comentado multitud de expertos y estudios sectoriales. Es hora de que esa realidad termine de cambiar y de que nos convirtamos en una referencia europea. Y la organización interna es la pieza angular sobre la que tenemos que construir ese futuro y sobre la que debe girar esa transformación que es cierto que ya ha empezado a producirse en el seno de muchas empresas. Tenemos mucho más potencial del que creemos en un país como este y es el momento de que empecemos a demostrarlo. En cuanto lo hagamos, nuestra economía se situará entre las más destacadas del Viejo Continente, que a nadie le quepa duda.
