¿Necesito un psicólogo? En este artículo vamos a hablar de cuándo ir al psicólogo. A veces podemos pensar si necesitamos un psicólogo o si seremos capaces de gestionar los problemas por nosotros mismos.
Todo esto nos ronda la cabeza a las personas, especialmente cuando se tienen que lidiar con una serie de nuevas situaciones o que nos produzcan un especial estrés. ¿Existen señales que nos puedan dar la voz de alarma?
Algo importante que conviene saber…
Es necesario decir, que como nos comentan los expertos profesionales de psicologosgestaltpsi.com/es a lo largo de la vida se pasan por situaciones en las que nos hemos sentido o sentiremos mal.
A veces se sufre ansiedad o agobio, con tanta intensidad que se produce un malestar de lo más profundo que incluso llega a afectar a nuestra vida diaria. En esta clase de casos nos involucramos fuertemente en lo emocional, donde puede llegar el bloqueo y es complicado encontrar una respuesta en nuestro interior.
Ese es el momento en que es necesario acudir al psicólogo, que no deja de ser un profesional que tiene capacidad para ayudarte a que identifiques el origen del problema y puedas solventarlo o que disminuya para que puedas seguir con tu vida.
Acudir a terapia psicológica no significa que uno sea débil, todo lo contrario, es un gesto de mucha valentía, con lo que se quiere reconocer que tenemos un problema y queremos solventarlo.
Por desgracia hay personas que están muchos años sin reconocer los problemas que tienen o no se terminan de atrever a dar el paso para encontrar la solución. Hablamos de un bucle de negatividad que hace que no puedan disfrutar completo de la vida. Eso sí, no tienes que vivir así, un psicólogo te puede ayudar.
Necesito ayuda psicólogica: ¿A quién debo acudir?
Cuando aparece un problema, muchas personas solicitan consejo a los que están más próximos, pudiendo ser la pareja, amigos, padres o a los compañeros de trabajo. No se puede tener una perspectiva distinta de la situación en la que nos encontramos sin apoyarnos en la experiencia que tengan otras personas, lo cuál puede ser válido, pero no siempre es 100% eficaz.
El problema que hay es que las personas nos pueden ir transmitiendo su experiencia y diversos puntos de vista, pero esto no van a ser la mejor solución siempre para tu caso. De esta forma te pueden brindar un consejo, pero no una orientación eficaz, puesto que por lo general no tienen las herramientas necesarias, basándose en la intuición.
Conviene no olvidar que las personas habitualmente no marcan distancia emocional y tampoco tienen la necesaria objetividad, lo que hace que la opinión que tengan va a tener un importante matiz de preocupación, el instinto de protección o incluso algún conflicto proveniente del pasado.
El caso es que a veces te pueden dar una opinión con la que tomes la decisión que sea menos indicada.
Hay problemas que por la dificultad o las repercusiones que lleguemos a tener piden una orientación de carácter profesional. Aquí el psicólogo va a ser el profesional que más te conviene.
El profesional se debe poner en tu lugar y verlo desde tu perspectiva de tal forma que analice la totalidad de factores que te condicionan y que van a influir en el problema.
De esta forma vas a poder ver las distintas opciones de solución y que elijas la más ideal para tu caso, de tal forma que te vas a sentir mucho más satisfecho con la decisión que se tome.
Así vas a poder salir más fuerte del problema o crisis, con unas buenas herramientas en el plano psicológico a usar en el futuro con otros problemas que puedan aparecer.
¿Qué problemas o situaciones puede atender un psicólogo?
Hablamos de unos profesionales calificados que cuentan con formación superior universitaria y que tienen una serie de requisitos de colegiación. Esto hace que tengan a su disposición bastantes herramientas de eficacia comprobada en lo científico, y que van a ayudar a solucionar cualquier clase de problema que aparezca.
Lo mejor es acudir al psicólogo cuando…
Sintamos malestar cada vez más hasta que ya nos interfiera en la vida cotidiana, tanto a nivel social, como familiar o profesional.
Sientas que careces de fuerza para luchar contra un problema por ti mismo.
Pasas a tener algunos síntomas que lo que hacen es afectar a tu calidad de vida, como sucede con el insomnio, la pérdida de interés por cosas que antes te gustaban, se reduce la líbido y una sensación de tensión constante.
Sientes agobio ante la situación y desconoces de qué forma reaccionar, sin poder encontrar una salida.
Has intentado poner en práctica una serie de soluciones para solucionar el problema, pero todas fracasaron, por lo que empiezas a dudar de tus capacidades.
Tienes problemas a la hora de controlar las emociones, tanto si es porque de deprimes como si te pones ansioso fácilmente o porque te enfadas con facilidad.
Y la lista podría seguir porque puede ser de gran ayuda un psicólogo.
Los beneficios de contar con ayuda psicológica
De las creencias que hay más populares está la de que yo puedo ser mi psicólogo. Son esas personas que opinan que no necesitan contar a nadie sus problemas y que con la almohada basta.
Sí que es cierto que mientras dormimos las memorias del día van consolidándose y hay hechos que terminan por perder el impacto en el terreno emocional, pero en ocasiones la vida nos pone problemas complicadas que no se solucionan sin ayuda.
Podemos resumir diciendo que el tratamiento psicológico puede ayudar a:
Eliminación o alivio de la sintomatología que interfiera con la vida cotidiana y te afecte a la hora de desempeñarte. Encontrar el origen del conflicto analizando profundamente la totalidad de situaciones, conductas o sentimientos que se vinculen al problema.
Puedes aprender a conocerte mucho mejor, de tal forma que desarrolles más autoconfianza y autoestima. Se pueden potenciar muchas habilidades que hacen que seas una persona de mayor resilencia.
Se asume un compromiso mayor con las decisiones que se tomen de tal forma que se adopte una actitud de mayor actividad ante la vida y aproximándote a tus objetivos.
Además es posible apropiarse de las estrategias para resolver conflictos que no solo van a permitir resolver el problema presente, sino que pueden prepararte para afrontar los retos de cara al futuro.
¿Cómo es la terapia psicológica?
A veces pensamos que necesitamos un psicólogo, pero nos da miedo solicitar ayuda porque no sabemos a qué atenernos. Esto muchas veces frena a las personas que suelen creer en multitud de mitos que suelen estar en la sociedad alrededor de la psicología y que han ayudado a difundir una imagen errónea.
La psicología es una ciencia que tiene sus métodos y técnicas propias, que se han validado de forma científica y que se probaron a nivel de eficacia con miles de casos.
Hay distintos tratamientos a nivel psicológicos y no siempre deben estar sometidos a psicoterapia por muchos periodos de tiempo. A veces el problema se soluciona orientando a la persona algo que dura un par o tres sesiones.
El momento para hacerlo
Orientar es una forma de intervenir de mayor brevedad y focalizada, puesto que habitualmente se dirige a la solución de una serie de problemas en concreto, cuando la persona desconoce cómo afrontar una serie de conflictos.
Aquí se busca que el trabajo del psicólogo se centre en ofrecer información sobre una serie de aspectos en concreto. La orientación es fundamentalmente preventiva y es aplicable cuando el conflicto todavía no genera daños graves en lo psicológico.
La psicoterapia, contrariamente es un proceso de mayor complejidad donde se busca un cambio, puesto que los síntomas ya existen y afectan de determinadas formas a las personas.
Lo que sucede en psicoterapia es que se va a profundizar más en las causas que dan origen a dicho trastorno y al problema, trabajando para el restablecimiento del equilibrio a nivel psicológico.
Un proceso con el fin de que se potencien los recursos que puedan ir mejorando la calidad de vida que tienen las personas. En la psicoterapia se encuentran las de larga duración y la psicoterapia breve.
Muchos especialistas optan por la breve, pues al usar técnicas como la hipnosis se pueden ir acortando la propia duración de los tratamientos a la mitad de sesiones que tendría que conllevar un tratamiento psicológico.
Cuando existe un conflicto con las personas con las que se convive y son el más importante foco del malestar, aquí todo depende del origen del problema, por lo que lo mejor es hacer terapia familiar o de pareja.
En estos últimos tiempos el coaching se ha desarrollado con fuerza, lo que pasa que se diferencia de la psicoterapia en que el coaching no se centra en solucionar conflictos o problemas, ayudando a que las personas desarrollen al máximo sus propias habilidades.
El coach lo que hace es guiarte para descubrir las potencialidades y que pongas en práctica los cambios que quieres, pero para los que no hay fuerzas o no se sabe de qué forma estructurarlos.