La mayoría de nosotros hemos oído hablar de la podología o de los podólogos, y claramente, lo relacionamos con una disciplina que engloba tratamientos relacionados con la sanación de los pies. Dentro de este sector, se comprenden muchos otros sectores como lo son la podología infantil, la podología común de los adultos (que incluye defectos e imperfecciones en los pies o lesiones) y la podología deportiva.
Cuando hacemos deporte le estamos haciendo un bien a nuestro cuerpo ¡eso sin duda! Aun así, el ejercicio físico también puede dar lugar a distintas lesiones que necesitan un tratamiento y rehabilitación específica. En concreto, este tipo de podología suele ser un componente esencial en el cuidado integral de los atletas, ya que sus técnicas centran su atención en la salud y rendimiento de los pies. Consideramos que es importante tanto para quienes estén empezando a hacer deporte o para quienes estén más avanzados, conocer cómo estos profesionales pueden mejorar la salud de nuestros pies y nuestra actividad deportiva gracias a ellos.
En este artículo, exploraremos este tema a fondo para entenderlo mejor y conoceremos las distintas técnicas que se aplican.
¿En qué consiste la podología deportiva y a quien está dirigida?
Como hemos mencionado, la podología deportiva es una disciplina especializada que se enfoca en el cuidado y tratamiento de los pies, especialmente en el contexto de la actividad física y el deporte.
Como bien defienden los profesionales de la clínica PodoAvant, el objetivo principal de esta disciplina es prevenir, diagnosticar y tratar las condiciones podológicas que pueden surgir debido al ejercicio intenso y la práctica deportiva. Este campo abarca una amplia gama de servicios, desde el análisis biomecánico de la pisada y la estructura del pie, hasta la prescripción de ortesis personalizadas y la gestión de lesiones podológicas específicas.
Este tratamiento se aplica a una variedad de personas, desde atletas de élite hasta entusiastas del deporte y aquellos que participan en actividades físicas de forma regular. Los podólogos deportivos trabajan con deportistas de todas las edades y niveles, desde niños que participan en deportes escolares hasta adultos que practican deportes recreativos o de competición. Además de ayudar en la prevención y tratamiento de lesiones, la podología deportiva también busca mejorar el rendimiento optimizando la biomecánica y la salud general de los pies.
¿Qué técnicas comprende?
Como cualquier otra disciplina médica, la podología comprende técnicas diferentes que estudian y analizan la situación de cada persona para poder aplicar los tratamientos correspondientes de forma eficaz.
Entre ellas, encontramos las siguientes:
- Análisis biomecánico de la pisada: esta técnica una de las fundamentales, ya que implica un estudio detallado de la marcha de la persona y cómo su pie interactúa con el suelo mientras realiza ejercicio físico. Gracias a este análisis, se pueden identificar desequilibrios en la pisada que podrían contribuir a lesiones, si los hubiera.
- Estudio de la estructura del pie: mediante esta técnica, los podólogos deportivos evalúan la anatomía y alineación de los pies para identificar irregularidades o factores de riesgo. Basándose en estas evaluaciones, pueden mandar para que nos fabriquen «ortesis personalizadas», las cuáles consisten en plantillas ortopédicas diseñadas para adaptarse a las necesidades específicas de cada persona, proporcionando soporte y corrección biomecánica.
- Rehabilitación podológica: la rehabilitación es esencial para el tratamiento de cualquier lesión o trastornos específicos ¡y para los pies no iba a ser menos! De esta forma, los podólogos desarrollan programas de rehabilitación personalizados que se centran en la recuperación y prevención de futuras complicaciones. Además, el «estudio de la marcha y postura» permite identificar desequilibrios y corregir problemas posturales que podrían afectar la salud podológica.
- Asesoramiento sobre calzado deportivo: el asesoramiento sobre los zapatos adecuados que debe llevar la persona en cuestión, es otra faceta crítica que engloba la podología deportiva. Mediante este asesoramiento, los podólogos ofrecen recomendaciones sobre cuál es el tipo de calzado más adecuado para realizar cada deporte o actividad física, considerando la biomecánica individual y la prevención de lesiones.
- Técnicas de vendaje: los vendajes son una opción común cuando sufrimos una lesión (siempre nos viene a la mente la escayola cuando nos rompemos un brazo ¿verdad) Éstos proporcionan un soporte adicional durante la actividad física y facilitan la recuperación de las lesiones: están especialmente diseñados para adaptarse a las necesidades y lesiones específicas de cada paciente.
Como ves, la podología deportiva es sumamente importante para cualquier persona comprometida con la práctica deportiva, prestando atención especializada para mantener la salud y funcionalidad óptima de los pies.
Así que, si sientes que tienes problemas al andar o al hacer ejercicio ya sabes; la podología deportiva puede ser la respuesta.