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Unos sencillos consejos pueden otorgarle a tu empresa una mentalidad más sostenible

Cada vez más clientes buscan empresas sostenibles e interesadas en la conservación del medioambiente, por lo que nosotros, como empresarios, no debemos de dejar pasar a nuestros clientes en un mundo cada vez más competido. Por ello, a lo largo de las siguientes líneas os queremos proponer una serie de consejos para que nuestra empresa también sea sostenible y, con ello, nos ganemos la confianza de los potenciales clientes, los cuales, como os decimos, están cada vez más concienciados con el medioambiente.

  • Opta por opciones reutilizables o biodegradables. Actualmente, una de las mejores acciones que puedes llevar a cabo en tu empresa para contribuir a la sostenibilidad es animar a tus trabajadores a adoptar actitudes más respetuosas con el medio ambiente. No solo reducirá la huella en el trabajo, sino que, influirá también en la forma en la que ellos afrontan el día a día en su vida personal. Y es que una de las grandes causas de la crisis climática actual es el consumismo desmesurado y la cultura del usar y tirar por lo que es vital educar a los trabajadores para que reduzcan sus deshechos y escojan, siempre que puedan, opciones reutilizables. En este sentido, entre las acciones más interesantes nos encontramos con:
    • Instalar máquinas de agua y café en la oficina y animar al equipo a que lleven sus propias botellas y tazas para evitar el gasto innecesario de utilizar utensilios desechables.
    • Si la empresa tiene cocina propia, evitar los condimentos o aliños que vienen en sobres individuales de un solo uso.
    • Optar por el compostaje de los residuos orgánicos y, por supuesto, facilitar el reciclaje de residuos de cartón, vidrio o plástico.
    • Instalar secadores de manos automáticos en los baños, ya que se reducirá enormemente el uso de papel.

Además, en caso de que se necesite comprar material de oficina, equipos…, se ha de optar siempre que se pueda por opciones biodegradables que no supongan residuos prácticamente permanentes en el medio ambiente, como es el caso del plástico.

  • Recicla todos tus residuos. Evitar el consumo innecesario es una de las claves más importantes si buscas que tu empresa sea más ecológica. Si bien, ten en cuenta que reciclar no es suficiente si, al mismo tiempo, seguimos consumiendo desmesuradamente y generando más residuo que reciclar. No obstante, sería poco realista esperar que una empresa no genere ningún tipo de residuo. En esos casos trata de facilitar al máximo el reciclaje correcto de dichos residuos. Y es que ten en cuenta que, por cada tonelada de papel reciclado se ahorran 26.500 litros de agua y 2,3 m³ de espacio en vertederos. Pero el reciclaje no solo afecta al papel o al plástico. También estás reciclando cuando optas por muebles de segunda mano para la oficina o cuando llevas tus equipos electrónicos antiguos a puntos limpios. De hecho, el reciclaje adecuado de los equipos electrónicos es de vital importancia, ya que este tipo de residuos son bastante contaminantes debido sus componentes, que en muchas ocasiones son tóxicos. Del mismo modo, si entregas tus productos en bolsas, ten siempre a mano la web de Bioplásticos Genil, puesto que sus productos son biodegradables y, con ello, también estarás contribuyendo con el medioambiente.
  • Escoge proveedores que compartan la misma filosofía de sostenibilidad. Una empresa sostenible realmente no puede serlo si sus proveedores no actúan de forma responsable con el medio ambiente. Por ello, para que tu empresa sea lo más ecológica posible deberás asegurarte de que todos tus proveedores utilizan materias primas sostenibles, biodegradables y que sus procesos de producción son lo menos contaminantes posible. Y es que esta es la única manera en la que puedes asegurarte de que llevas a cabo tu actividad de la forma más limpia y sostenible posible.

Promover el transporte sostenible es una de las acciones más recurrentes

Hoy en día hay muchas empresas que tratan de evitar entre sus empleados y directivos, en la medida de lo posible, el uso del coche y animan a sus clientes a hacer lo mismo. En este sentido, la bicicleta o el transporte público deberían ser siempre las opciones de elección para acudir al trabajo. Si bien, si no es posible porque la ubicación de la empresa no tiene fácil acceso, muchas empresas organizan el uso del coche compartido, lo cual, de paso, también fortalecerá los vínculos entre los trabajadores. Del mismo modo, otra estrategia que empieza a cobrar fuerza es la de trabajar desde casa. Si es factible en tu empresa, puedes ofrecer esta posibilidad a tus trabajadores, aunque solo sea unos días al mes. Y es que esto supondrá una reducción importante en las emisiones derivadas del transporte y, además, contribuirás a una mayor satisfacción del empleado, que tendrá más facilidades para la conciliación.

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