Cada vez son más las familias que buscan la manera de hacer viajes originales y atractivos para ir con niños, y entre las muchas alternativas, una tendencia que está cada vez más de moda es la de viajar en caravana.
Esta opción es un plan perfecto porque además de representar toda una nueva aventura para nuestros hijos, es una manera diferente y divertida de recorrer y conocer nuevos destinos en familia.
No obstante, al igual que pasa con cualquier salida, hacer un recorrido en caravana cuenta con una serie de consideraciones y requisitos que hay que tener en cuenta para viajar con seguridad, sobre todo si llevamos niños sobre ruedas.
Así que, para que todo salga bien, el equipo de Caravanas Cruz nos comparte algunos consejos útiles:
Es importante elegir la caravana adecuada
La variedad de caravanas que se ofertan hoy en día es muy amplia y extensa; y aunque parezca que se trata de elegir la que más nos guste, en verdad hay que tomar en cuenta más de un aspecto a la hora de escoger una.
Tanto si vas a comprar como si vas a alquilar, hay que tener en cuenta las necesidades que se deben cubrir, en las que, por supuesto, se deben incluir a los niños. Además, si los incluyes en esta toma de decisión, les creará más ilusión y emoción por el viaje.
Aunque las tendencias van cambiando y cada año aparecen nuevos modelos, la más escogida a la hora de hacer un viaje en caravana con niños es la capuchina, que cuenta con un gran espacio para dormir encima de la cabina del conductor, la cual puede servir además como zona de descanso o de juegos.
A la hora de empacar…
A la hora de hacer el equipaje hay que tener en cuenta la capacidad de la que dispone la caravana. Esto implica llevar solo las cosas que sean realmente necesarias primero. Además, ya de por si la caravana contará con las comodidades de una casa y habrá muchas cosas que no tendrás por qué llevar.
Por ejemplo, una buena manera para no meter ropa de más es hacer conjuntos diarios. También es fundamental meter prendas cómodas y deportivas, de abrigo para las noches y, muy importante para los niños, suficientes mudas. Piensa que al estar en un contacto más directo con la naturaleza, se mancharán y ensuciarán con mucha más facilidad.
La seguridad a bordo es lo primero
Viajar en caravana con niños requiere de una especial atención, ya que por ejemplo, no puedes permitir que se acerquen a la zona de conducción.
Otro aspecto muy importante, es que todos los pasajeros deben ir sentados en sus asientos correctamente y con el cinturón de seguridad abrochado durante todo el trayecto; y en el caso de los niños muy pequeños, estos deben llevar su silla de seguridad homologada.
Durante el trayecto hay que cuidar…
Viajar en caravana nos permite disfrutar del paisaje y del entorno de una manera más directa y se participa más activamente de la naturaleza y del destino en sí.
Para esto, es esencial hacer pausas, sobre todo en viajes muy largos. Lo más recomendable es hacerlas en sitios clave como áreas de descanso, pueblos o aldeas de paso, en donde los niños puedan disfrutar del lugar.
Ya sea dentro de la caravana durante el viaje, o en la zona de descanso, será imprescindible pensar en actividades que mantengan entretenidos a todos, por lo que la creatividad y la imaginación serán fundamentales. No obstante, los juegos de mesa nunca fallan, además de que harás la mitad del trabajo si llevas alguno de los juguetes preferidos de tus hijos.
No descuides la alimentación
Viajar en caravana no nos impide cocinar y hacer las comidas habituales que hacemos en casa, ya que dispondrás de todo lo esencial: frigorífico, cocina de gas, congelador, microondas y fregadero, así que no hay excusa para descuidar la buena alimentación.
Lo ideal es preparar comidas saludables que no requieran mucho tiempo de elaboración como pasta o verduras. Además que al contar con opciones para guardar y conservar la comida, puedes llevarte tuppers con menús que hayas preparado anteriormente en casa o incluso latas de conserva con legumbres. Y, por supuesto, se vale disfrutar de la gastronomía de los sitios que visites.
Una vez hayamos llegado a un destino…
La idea es llegar a diferentes destinos donde podamos hacer vida en el exterior de las autocaravanas, y es aquí cuando debemos estar más pendiente que nunca de nuestros pequeños. Recuerda que su curiosidad aún no conoce límites por lo que podrían despistarse y alejarse del vehículo. Además, dentro de la caravana, debemos vetar algunas zonas como la cocina o la zona del conductor.
Si seguimos todas estas consideraciones, podremos mostrarles los beneficios de viajar sobre ruedas con calma y seguridad,. Por ejemplo, nos podemos despertar a la hora que se quiera, no existen desayunos con horarios, ni tenemos que ir al cole. Además, si optamos por acampar en plena naturaleza, pueden disfrutar de los hermosos amaneceres y disfrutar del campo abierto en algún patinete o bicicleta que de seguro podremos llevar con total comodidad en los espacios habilitados que tienen las caravanas para este fin.