A pesar de que el pistacho es un fruto seco que no gusta a todo el mundo, podríamos decir que sí gusta a la mayoría y eso es un plus a su favor, y al nuestro, ya que es uno de los más completos del mundo, tanto por su sabor como por todas sus propiedades saludables. Hasta hace relativamente pocos años se comían a modo de aperitivo o tentempié únicamente pero ahora podemos encontrar incluso deliciosos helados de pistacho que hacen que los paladares más exquisitos se derritan del gusto.
Y es que cuando nació el primer helado de pistacho muchos nos llevamos las manos a la cabeza “ya no saben qué inventar”, pensamos la mayoría. Pero la realidad es que esa idea preconcebida de que debía ser un helado muy extraño fue algo que se instaló en nuestras mentes de forma muy errónea. Pensadlo bien, si nos dijeran que se acaba de crear un helado nuevo de almendra o de cacahuete no nos parecería tan raro, más que nada porque estamos más acostumbrados a su uso en dulces, y son dos frutos secos muy similares al pistacho. Pero en aquel momento aquello parecía una cosa extrañísima y al principio eran pocos los que se animaban a probarlo y quienes lo hacían tenían más curiosidad que confianza en que estuviera bueno.
Hoy por hoy, muchos de nosotros ya hemos probado el helado de pistacho y sabemos que está buenísimo, aunque un poco cargante para mi gusto. Aunque no se parece en nada al sabor del cacao con avellanas se asemejan un poco ambos helados porque el resultado final, al menos en mi caso, es muy parecido: me empacho, pero están buenísimos.
Recetas con pistachos
Ahora el mundo culinario y pastelero se ha abierto al sabor del pistacho, tal vez de forma tardía y abrupta pero con resultados fantásticos. Solo con poner “recetas con pistachos” en Google podemos encontrar miles de ideas sabrosas para llenar nuestra panza con su sabor:
- Ensalada de brotes tiernos con jamón de pato y salsa de mango con pistachos
- Carpaccio de ternera con brevas, pistachos y hierbabuena.
- Arroz pilaf con lentejas amarillas y pistachos
- Merluza rebozada con praliné de pistachos
- Muslos de pillo con pimienta, hinojo y pistachos
- Pierna de cordero rellena con setas y pistachos
Personalmente solo he probado las dos recetas en las que os he puesto enlace y están deliciosas, aunque en mi caso cambié el jamón de pato por este jamón ibérico de bellota.
Y es que el pistacho ahora es tan popular que desde 2007 cuenta con un día especial en su honor: el 26 de febrero se celebra el Día Mundial del Pistacho. Puede sonar raro pero si conocemos sus múltiples beneficios hay que reconocer que se lo merece. Los viveros de plantas de pistacho La Herriza, nos cuentan sus propiedades:
- Alto contenido en grasas insaturadas (grasas buenas).
- Gran aporte de hidratos de carbono.
- Buena fuente de proteínas vegetales.
- Elevado poder antioxidante.
- Abundante contenido de vitaminas B6 y E, zinc, potasio y fósforo.
- Muy ricos en magnesio, hierro y calcio.
Beneficios:
- Mejora la salud cardiovascular y el colesterol: Los pistachos poseen un alto contenido en grasas insaturadas (grasas buenas), entre las que destaca el ácido oleico que ayuda a reducir el nivel de colesterol LDL («colesterol malo») y la tensión arterial. Además, previenen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y controlan los niveles de azúcar en sangre gracias a su importante aporte de vitamina B6.
- Rico en antioxidantes: Solo por detrás de las nueces, los pistachos son los frutos secos que más antioxidantes aportan, responsables de mejorar la salud de nuestros ojos, prevenir el envejecimiento celular, y reducir el riesgo de enfermedades como el cáncer.
- Posee un alto valor nutritivo: La Fundación Española de la Nutrición sostiene que el pistacho es una fantástica fuente de proteína vegetal e hidratos de carbono, lo que hace que tengan un gran poder saciante. Según un estudio publicado en ‘The National Center for Biotechnology Information’ (NCBI), el 20% del peso de los pistachos son proteínas, situándose aquí solo por detrás de las almendras.
- Reduce el estrés y la anemia: Su alto contenido en fósforo y hierro favorece la buena salud de nuestros huesos, reduce los niveles de estrés y de anemia, y nos ayuda a mantenernos más enérgicos. Igual de importante es su elevado contenido en potasio, fundamental para el buen rendimiento de los músculos durante la actividad deportiva. El pistacho también es alto en magnesio, hierro y calcio, además de aportarnos grandes dosis de vitamina E y zinc, uno de los grandes aliados de la buena salud del aparato reproductor.
- Ayuda a prevenir la obesidad y la diabetes: Pese a la creencia de que todos los frutos secos engordan, lo cierto es que los pistachos son un snack muy saludable para quienes necesitan controlar su peso y sus niveles de azúcar en sangre; eso sí, siempre que su consumo sea moderado. Un estudio publicado por la ‘New England Journal of Medicine’ recomienda ingerir unos 28-30 gramos de pistachos al día, lo que equivale a unos 49 pistachos diarios y alrededor de 130 kcal.
Ahora bien, tanta bondad realmente no procede de nuestra tierra. En España tenemos grandes productos, fantásticos productos de nuestra tierra, desde el jamón ibérico hasta el aceite de oliva virgen extra o las naranjas por decir alguno, pero el pistacho es originario de Oriente Medio, aunque algunos crean que ha estado aquí desde siempre. También hay algunas especies originarias de América del Sur, México sobre todo, pero hasta España este fruto seco llego antes del descubrimiento de América en 1492 y fue de mano de los árabes.
Como paréntesis añadiré a esta revelación que la almendra tampoco es originaria de nuestro país, aunque ahora tengamos los campos llenos. Y es que su origen está en Asia Central pero cabe reconocer que España es el segundo país productos con el 15% de la producción mundial.
El Pistachero
El árbol del pistacho, pistachero, debe su nombre a la plata Pistacia Vera y es originario, como bien decíamos, de Asia occidental. Este árbol caduco necesita entre 5 y 7 años para empezar a producir los primeros frutos por lo que hablamos de una inversión a largo plazo para todos los agricultores que se lanzan a cultivar este fruto seco. No obstante, es a partir del noveno o décimo año cuando empieza a producir mayores cantidades de pistachos así que imaginad la paciencia que debe tener el propietario de un campo de pistacheros para poder empezar a obtener verdaderos beneficios económicos de estos árboles.
Sin embargo, hay que remarcar que merece la pena porque un árbol pistachero cuidado y mantenido puede permaneces con vida hasta 300 años, así que un campo de cultivo de pistachos puede pasar de padres a hijos hasta en 4 o 5 generaciones.
Actualmente las mayores plantaciones de pistachos en España están en Castilla La Mancha, Aragón, Andalucía, Castilla León y Murcia, aunque la verdadera producción mundial procede de Irán, Estados Unidos y Turquía. De hecho España aparece en el ranking de países productores de este fruto seco en séptimo lugar, con 8.277 toneladas al año (2018), muy por debajo de las 551.307 del primer país productor, Irán, y uno de los originarios de este árbol junto a Turquía, Afganistán y Turkmenistán.
Un plus para comer más pistachos: si todos los beneficios citados anteriormente te parecen pocos aún te traigo uno más que puede que acabe por decantar la balanza hacia el lado del sí en lo que a comer pistachos se refiere, y es que un estudio del Hospital Universitario y Centro de Investigación Atatürk de Ankara (Turquía), publicado en el 2019 en el International Journal of Impotence Research, demostró una de las cualidades más particulares del pistacho, como la mejora de la calidad de las relaciones sexuales. En esta investigación, 17 hombres que presentaban disfunción eréctil añadieron 100 gramos de pistachos a su dieta durante tres semanas y percibieron una mejora significativa en sus resultados del Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF, por sus siglas en inglés), que mide, tanto la función orgásmica, como el deseo sexual y la satisfacción del acto sexual. Los científicos atribuyen los efectos positivos de los pistachos en la salud sexual del hombre a su riqueza en grasas saludables, esteroles, proteínas y antioxidantes. “Los pistachos tienen un contenido relativamente alto del aminoácido arginina, que al parecer mantiene flexibles las arterias y mejora el flujo sanguíneo elevando los niveles de óxido nítrico, un componente que relaja los vasos sanguíneos”, destacó Mustafa Aldemir, autor principal del trabajo.
Ahí queda eso. ¿Te apuntas a comer pistachos?