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El queso no puede faltar en la mesa

Lo dicen los expertos. El queso es saludable. Hay que dejar a un lado esa falsa creencia de que el queso engorda o es un enemigo de la dieta. Lo importante en una dieta, es que sea lo más variada y equilibrada posible. Una persona que goza de una buena salud, no debe ponerse trabas a la hora de alimentarse.

Ni siquiera los deportistas eliminan el queso de sus dietas debido a su aporte nutricional, rico en proteínas. Si bien es cierto que en algunos tipos de queso, el porcentaje de grasas es elevado. No obstante, equilibrando los alimentos, el queso no puede faltar.

Se trata de un alimento completo y que ofrece una variedad muy amplia, cada uno con sus aportes de nutrientes particulares. Teniendo en cuenta este hecho, si por la razón que sea no puedes permitirte el lujo de comer un buen queso manchego, como recomiendan los expertos queseros de Adiano por su elevado nivel de proteínas, puedes decantarte por cualquiera de sus muchas otras variedades.

Por tratarse de un lácteo, se recomienda su consumo incluso a diario. Solo has de variar la cantidad que debes comer. Si se trata de un queso fresco, bajo en grasas y rico en proteínas, una ingesta diaria de cien gramos, no supondrá ningún problema en tu dieta. Para el caso de los más curados o viejos, cuyo aporte de grasas es más elevado, puedes permitirte unos cincuenta gramos.

Tanto el calcio como el fósforo, presentes en los quesos, son nutrientes esenciales para favorecer el crecimiento y el fortalecimiento de los huesos. Por tanto, incluir este alimento en la dieta de los más pequeños, contribuirá notablemente en su desarrollo.

Existe un eterno debate en torno este alimento que a la inmensa mayoría, encanta. La realidad y los numerosos estudios llevados a cabo, indican que no debe existir tal. Salvo que no te guste el queso o realmente no debas comerlo por alguna otra razón, como puede ser la intolerancia, no debe faltar en una dieta.

Su versatilidad a la hora de consumirlo es tal que a veces, incluso se nos olvida que podemos incluirlo en una ensalada para proporcionar ese aporte de proteínas, por ejemplo.

Puede cocinarse, tomarse solo o utilizarlo para elaborar ricos y saludables postres. Porque si, el queso es un gran aliado de la repostería saludable. Un pastel de queso fresco puede resultar tan sencillo de hacer como sano a nivel nutricional. No hablamos de añadir ingredientes que anulen sus propiedades y lo conviertan en una bomba calórica llena de colesterol.

He aquí otro mito, el queso de por sí, no deriva en problemas de colesterol. Eso ocurre cuando la dieta solo se basa en comer queso y otros productos altos en grasas no saludables.

Como combinar el queso para que sea más saludable

Si de queso manchego o curado se trata, la mejor manera de comerlo, aunque cueste un poco aceptarlo, es sin el pan por delante. La combinación de pan blanco y quesos grasos es una buena aliada en contra de la dieta saludable. Sin embargo, tomarlo con una ensalada como ya hemos comentado o con verduras a la plancha, cocidas, crudas etc. es la mejor alternativa y opción de consumo.

Para los amantes del queso en todas sus versiones, evitar comerlo junto al pan, debería ser lo más habitual. Como sabemos de sobra que a veces eso no es posible, si no puedes evitar comerlo con pan, elige siempre los más proteicos o con fibra. Incluso el pan tostado es una mejor opción a nivel nutricional.

En cuanto a los quesos untables, más bajos en grasa y ligeros, no puede evitarse untarlos sobre el pan. Esa es su misión en la vida y para ello han sido creados. Aquí entran de nuevo las verduritas, puedes hacerte bastoncitos de zanahoria u otra hortaliza y untarlos en ellas. Otra opción, poner queso en una loncha de jamón o pavo y hacerte un saludable y delicioso rollito de queso.

Vuelven a escena las ensaladas, en realidad la verdura en cualquiera de sus formas, es la mejor combinación para el queso. En dados o rallado acompañando una ensalada variada, cualquier tipo de queso fresco, tierno o viejo, mejorarán sustancialmente el plato.

En el caso de que te apetezca queso caliente, un provolone al horno, con su salsa de tomate, es un plato completo y saludable al mismo tiempo.

Los quesos de pasta, a caballo entre el untable y el tierno, tipo brie o camembert, puedes combinarlos con tiras de salmón y evitar el pan o sustituirlo por un biscote integral.

Como decimos, el queso es un alimento completo, saludable y que no debe faltar en la dieta. Estas restricciones respecto a su consumo con pan, no son tal. Se trata de no combinar elementos que aun siendo de por si saludables, combinados pueden crear un efecto contrario. Aun así, si no puedes evitar la mezcla, hazlo con moderación. En lugar de comer un bocadillo de queso a diario, hazlo de vez en cuando.

Los beneficios que proporciona el queso a la dieta son varios. Independientemente de si el queso es fresco o curado, hay que tener en cuenta que se trata de un alimento con elevado poder saciante. Eso ayuda a comer menos.

Al contrario de lo que se cree, se trata de un alimento cardiosaludable que ayuda a mantener a raya los niveles de colesterol. Los estudios más recientes, demuestran que los Probióticos presentes en el queso, reducen los triglicéridos, enemigos de nuestras arterias.

Debido a su alto contenido en vitamina A, D, el calcio que contiene es mejor absorbido y aprovechado por el organismo. Es rico en minerales, como ya hemos dicho, y favorece el fortalecimiento de uñas, pelo, dientes y por supuesto, huesos.

El ácido fólico, la riboflavina y la tiatina, también están presentes de forma considerable en este alimento rico en vitaminas.

Tras este breve repaso a los beneficios que aporta la ingesta de queso, solo queda recordar que se trata de un alimento saludable. No cabe eliminarlo de la dieta salvo excepciones y basta limitar su ingesta y abandonar el sedentarismo, para poder disfrutar de su consumo sin remordimientos.

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